No.
Sigues sin poder mirarme a los ojos.
Me rehuyes.
No me buscas.
Porque yo se la verdad. Eres incapaz de aguantarme la mirada. De decirme la verdad.
Que te vas.
Que me dejas.
Se trata de ser valiente.
No.
Soy yo la que te deja.
He aprendido a volar.
Ya no me hacen falta tus alas.
Me han crecido las mías.
Son preciosas.
Mírame.
Míralas.
Soy yo la que se va...
Mis paranoias, mis escritos, mi vida, mis sueños, mis desastres más atroces, mis errores, mis aciertos, mis alegrías, mi erotismo. La vida sucede lenta y pausada. Ahí lo dejo.
lunes, 30 de octubre de 2017
Alas
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